Introducción breve

Una señal de un buen diseñador es la alineación. Así que es muy útil activar esas reglas y ajustar a la cuadrícula, ajustar a pixel, o ajustar a la capa. Esto asegura que los diseños son perfectos y que todos los elementos dentro de él son agradables a la vista.

Aplicar efectos con elegancia

Hay que evitar la tentación de aplicar la superposición de colores, sombra, bisel o resplandor en todas y cada uno de los elementos del diseño. El objetivo principal debe ser el uso de efectos que complementan el diseño y mejoran la experiencia de usuario. La sutileza es la clave. Si vas a aplicar el mismo efecto en más elementos, vale la pena copiar y pegar los estilos de capa para asegurar que los efectos son exactamente los mismos.

Archivar los estilos e imágenes no utilizadas

Después de experimentar con diferentes estilos o imágenes, es una buena práctica poner todos los elementos no utilizados en una carpeta titulada algo así como "no utilizado". Esta norma constituye una excepción a la regla general sobre la eliminación de capas no utilizadas. Pero es que los estilos y las imágenes no utilizadas pueden ser útiles más adelante, por lo que conviene mantenerlas organizados.

Corregir tus diseños

La imagen es lo más importante en un diseño, pero el texto también. Por eso es importante comprobar el texto y la gramática a fondo. Si todos lo hicieran así no veríamos algunas faltas flagrantes en los anuncios que aparecen en las calles.

Hacer que todo sea fácil de encontrar

Una vez que el diseño esté listo del todo, hay que asegurarse de guardarlo, junto con todo el stock de imágenes y otros archivos utilizados, en una localización relevante. No en una carpeta llamada archivos de diseño "o" miscelánea”. Todas estas reglas de etiqueta de Photoshop pueden parecer más trabajo, especialmente cuando se está acostumbrado a trabajar a tu manera. Pero si coges el hábito de apegarse a ellos, van a ahorrar mucho más dolor en el largo plazo.